Fue encontrado en un pueblo cercano a Milagros Caninos, tirado en la calle, paralítico y en condiciones terribles, con heridas llenas de gusanos y a punto de perder la vida; de inmediato se le brindó atención médica y logramos salvarle la vida.

Es un perrito que requiere silla de ruedas para desplazarse, pero eso no le impide llevar una vida normal y llena de amor y alegría.