Lo encontraron en un rancho en Michoacán, paralítico, no sabían que hacer, había algo raro en él. Al trasladarlo con nosotros analizamos sus radiografías y nos dimos cuenta de que tenia 12 postas de bala en la columna, venia muy deprimido, pero al ponerle su carrito le cambió el animo. Es muy activo y le encanta ladrar.